Es como jugar un juego. El que cede, pierde. Las reglas son simples, no demuestres debilidad, espera a que el otro de su brazo a torcer primero, dejale claro que no es el unico y por sobre todo, que nunca se de cuenta de que estas enamorado. Claro, ambos hemos seguido mas o menos estas reglas, aunque no lo creas son dificiles de cumplir, aunque el hace un buen trabajo. Pero es como un juego, es solo un juego. Te sientas y esperas a que el mueva su pieza, el mueve y es tu turno. No es capaz de mover dos veces, no soy capaz de mover tres. Tienes que preever la jugada de tu adversario porque de lo contrario te tomara por sorpresa y ambos acabaran mal. A diferencia del resto de las cosas en nuestra relacion, este juego no permite empates.
Intento ganar, trato de ser fuerte, de escuchar algo que me hiere y poner una sonrisa, de mirarlo a los ojos sin decirle que me esta destrozando por dentro... pero no puedo, no se cuanto tiempo mas podre aguantar. Estoy cansada de fingir que no me importa, de perder la poca dignidad que me queda, de ver como el le hace mas caso a su orgullo que a lo que yo sienta, de ver como pareciera que nada le importa o que poco le importa.
¿Mi lema? Vive. Ese es mi lema de vida. Puede sonar corto, tal vez tonto, quizás demasiado simple, pero en realidad es más sabio de lo que se escucha y su significado mucho más largo de lo que se lee. Lo que quiero decir es lo que se ve, vive. Deja de soñar y empieza a vivir tus sueños. Porque vivir no es sólo quedarte allí y existir. No es sólo respirar, es sentir como el aire pasa hacía tus pulmones. Es más que solo comer, es saborear. Es más que solo mirar, es observar. Es más que solo oír, es escuchar. No es copiar, es crear. No es paz, es equilibrio. Equilibrio entre lo bueno y lo malo, entre la felicidad y la tristeza, el odio y el amor. Puedes caerte pero debes levantarte, puedes llorar todo lo que quieras pero tarde o temprano debes sonreír, puedes callar pero en algún momento tienes que gritar. Cae en malos hábitos pero rehabilitate. Sueña toda la noche pero despierta por la mañana.

La vida no es amable, tampoco intenta serlo. Eso es lo que más bella la hace. Esa mezcla de sentimientos tan hermosos como la felicidad, tan dolorosos como la tristeza, tan intensos como el odio y tan indescriptibles como el amor. La idea no es sólo ser feliz, porque si siempre fueramos felices la felicidad ya no tendría sentido. ¿Cómo se puede saber que es felicidad si no se conoce la tristeza?
Deja de quejarte de las cosas que no te gustan de la vida. Y si quieres algo, no te rindas, juegatela. Así que deja de mirar el las manecillas del reloj y no pierdas más tiempo. Haz el ridículo, baila en público, canta a todo pulmón, sal con alguien que no sea para ti, enamorate, di todo lo que sientes, consigue un trabajo, ama con todo tu corazón, di la verdad, deja tu trabajo, llora hasta que no te salgan más lagrimas,

23/10

Ayer estaba más que enojada. A tal punto que tuve que salir de mi casa sólo para despejar un poco mi mente (en vano, ya que al volver caí otra vez en ese estado de "necesito una canción corta venas"). Más que enojada estaba dolida, pensando en mil excusas para terminar una relación y sin embargo en el fondo no quería terminarla. Me hería que terminara así, por un malentendido, tal vez. Quizás era por el orgullo de ambos, creo que esa es la razón más acertada. Siempre he negado el hecho de que soy orgullosa pero la verdad es que si lo soy, y mucho, a un punto tal vez exasperante. De esos orgullosos que no dan el primer paso sólo para no perder su dignidad, que son capaces de perder su felicidad para conservar aquel orgullo. Pero en el fondo ¿De que me sirve tener la razón si tú no estás aquí? ¿De qué me sirve estar en lo correcto si pierdo lo único que quiero?

Enojada a un punto en que el miércoles era mi fecha límite, enfadada, pero sólo por despecho, de todos modos miraba mi celular cada veinte minutos sólo para comprobar que nadie me había enviado nada, igual miraba su nombre en mi lista de contactos esperando a que se conectara, igual escuchaba música pensando en él, igual escribí mil historias mentales basadas en una decepción amorosa, escuchaba mi celular vibrando aunque en el fondo sabía que no era más que mi imaginación. Como una loca desesperada y enamorada, que ve cosas que no existen, que escucha sonidos que no están.

Ave Maria

Y aquí estoy, sentada en la oscuridad de mi habitación. El sol se está poniendo y las cortinas cerradas apenas si dejan entrar los últimos vestigios de sus rayos en el cuarto, aún no hay ni una sola luz artifial encendida en mi casa. Y la melodía inunda mis oídos, no escucho nada más que la voz armoniosa y el sonido de las teclas, como si vinieran de otro mundo, como si mis pensamientos fueran la realidad y lo demás la ficción. Miro al cielo, como tantas veces lo he hecho, a ese cielo que no se encuentra en un espacio físico, ese cielo en el que están aquellos que creíste buenos, aquellos que parecían malos, aquellos que fingían y los que no lo hacían, abro las palmas de mis manos, pero no divido sus huellas. E imploro... "Dios, dame una razón para creer"

Si existe dame una señal de que está ahí, de que me escucha. Deja que me tire a ciegas a ese abismo que significa la fe. Permite que confíe en su imagen, dejame rezarle y rendirle culto. Sólo eso te ruego, señor. Le diste esa oportunidad a mi abuelo, se la das a mis amigos, le haz demostrado a tantos su existencia que han llegado a orarle más a su imagen que a tu omniscensia y omnipotencia, les haz dado tantas señales que han llegado a rendirle más pleitesía que a su fruto, confían más en ella que en tus palabras, la sienten más cercana que al resto de los dioses de esta religión pseudo-monoteísta. Y sin embargo a mi no me dejas creer, La haces tan cercana a algunos y la alejas tanto de otros. La haz convertido en una ficción, en un mito, en un cuento de niños. En una imagen sin alma, en un alma sin corazón, en una sorda a mis peticiones y malagradecida a mis gratitudes, poco orgullosa de mis logros e indiferente a mis errores ¿Qué quieres que haga? Por favor, te imploro de rodillas si ese es tu deseo, si tu deseo es que crea en ella entonces, Oh Dios, dame una razón para creer. Sólo una señal, un indicio, un lugar donde buscar, deja que guíe mi camino aunque sea una vez, dame la oportunidad de verla, aunque sea por un segundo, aunque sea sólo por hoy. No me pidas que deje de lado mi racionalidad, no me exijas que le rece con hipocresía, no me digas que no llegaré al edén sin su figura porque ambos sabemos que es mejor no creer y pensar, que no pensar y creer. ¿O será que estoy equivocada? ¿Qué la meditación no sirve en absoluto? ¿Si querías una tropa de seguidores porqué les diste la capacidad de ser líderes?

Y una vez más miro al cielo en actitud de ruego y pregunto ¿Porqué? ¿Porqué me diste una actitud critica? ¿Porque no me dejaste confiar sin ver? ¿Porqué críticas a Tomas por tener que ver para creer si tu lo hiciste así? Me diste está desconfianza y luego me pides que me deshaga de ella, ¿Del don que tú mismo me haz dado? Y te vuelvo a llamar con mis ruegos pidiendo perdón, perdón por no creer siempre, por desconfiar, por ser reacia a lo que el Libro dice, por no confiar en aquellos que buenos fueron, en aquellos que tú mismo escogiste (Si es que eso hiciste). Perdón por blasfemar contra tu madre.

Oh señor, ¡Si no deseas que crea sólo dilo! Quita estos pensamientos de mi mente, ahorrame la confusión, deja que confíe en ti y solo en ti y en nadie más. Aléjame de las falsas figuras de otros ídolos ¡Dejo en tus manos mi camino! ¡Dios! Si deseas que mi fe sea para ti lo será, no mandes ninguna señal y deja que esta reflexión muera, deja que mis preocupaciones desaparezcan, deja marchitar aquella flor de esperanza que aún no florece. Ahoga los cantos en su nombre y haz que desaparezca vestigio de duda en mi semblante. Por favor, no permitas que siga cuestionandome. Alguien dijo alguna vez "la pregunta más difícil es la de quien es Dios", yo ya tengo eso claro, Dios es con quien hablo cuando nadie más desea escuchar, mi pregunta es ¿Qué quieres de mi?

¿Qué quieres de mi, Señor?
No pondré tiempos ni límites, dejo mi destino y mi vida en tus manos, en tus inteligentes y expertas manos, ¿Sabré algún día porque quisiste que todo fuera así? ¿Me dirás algún día porque no me dejaste creer? ¿Porque derramé lágrimas en vano por alguien que al cabo no existía?




 ¡Ave María! ¡mansa doncella!
¡Escucha la oración de una doncella!
Tú puedes oír aunque sea de lo salvaje,
Tú puedes salvar en medio de la desesperación.
Seguros podemos dormir bajo tu cuidado,
aunque exiliados, marginados e injuriados –
¡Doncella! Oye la oración de una doncella;
¡Madre, oye a una hija suplicante!
¡Ave María!

 ¡Ave María! ¡Intacta!
El lecho de piedra que ahora tenemos que compartir
Parecerá este edredón de plumas apiladas,
Si tu protección se cierne allí.
El aire pesado de la tenebrosa caverna
Se respirará como bálsamo si tu has sonreído;
Entonces, ¡doncella! Oye la oración de una doncella;
¡Madre, ten en cuenta a una hija suplicante!
¡Ave María!

¡Ave María! ¡Formada sin mancha!
Demonios apestosos de la tierra y el aire,
De esta su acostumbrada guarida exiliados,
Huirán ante tu hermosa presencia.
Nos inclinamos a nuestra suerte de cuidado,
Bajo tu guía reconciliados;
Oye por una doncella la oración de una doncella,
¡Y por un padre oye a una hija!
¡Ave María!

Ave María - Shubert. 

Por favor, Padre, oye a una hija suplicante. 

No quiero ir al paraíso

Estaba sentada en una micro atestada de gente, un día lunes por la tarde. La micro, además de poco cuidada y vieja, emitía un ruido insoportable. Un reproductor de música descansaba sin batería dentro de un bolsillo de mi mochila, la cual estaba increíblemente pesada aquel día. Miraba por la ventana las paredes rayadas con spray de una casa y la basura tirada sobre el pasto amarillento. La micro avanzaba a menos de dos por hora, y para colmo con tal solo mirar el reloj podía percatarme que estaba diez minutos atrasada para llegar a mi destino. Miré de reojo al conductor, el cual parecía jamás haber escuchado la frase "el saludo no se le niega a nadie". Y de pronto, para ponerle una guinda a mi torta, un hombre mayor, con evidente olor a vino de caja, se sentó a mi lado. Volví a concentrar mi vista en el cristal de la ventana y pensé, sin sarcasmos ni ironías, "que hermosa es la vida".

Hace un tiempo un profesor de religión dijo "No se puede alcanzar la felicidad completa, se puede ser feliz a ratos, pero no eternamente". En ese minuto deseé poder rebatirlo, pero el argumento no se me vino a la mente. No tenía forma de comprobar que era falso, aunque así lo sintiera. Pero es falso, porque si podemos ser felices todo el tiempo. Hay una diferencia entre ser feliz y estar alegre. La alegría es un estado transitorio. Nos ponemos alegres cuando un acto, un momento o deseo nos proporciona ese sentimiento. En cambio la felicidad va mucho más allá de eso.
Entonces viene la pregunta "¿Qué es felicidad?", y respondo "La felicidad es querer todo lo que tienes". Ellos dicen "Ah, entonces eres conformista". No, no soy conformista, felicidad no significa conformarse con lo que tienes, es más, si tuviéramos todo lo que queremos ya no sería feliz, porque no tendría metas que cumplir, porque mi vida ya no tendría objetivos.
Pero se supone que en el paraíso, según lo describe la biblia y los curas las pocas veces que he ido a misa, es un lugar donde abunda la alegría, donde no hay problemas, donde hay paz y armonía, un lugar perfecto. En mi opinión, la perfección suele tender a la monotonía, la paz y la armonía me suenan aburridas, los problemas le dan emoción a la vida y la alegría, la alegría no existe sin tristeza. ¿Cómo puedes decir estar feliz si nunca haz estado triste?
Lo que hace interesante a la vida son todas las imperfecciones que ésta posee. Si todo fuera bien, si tuviéramos todo lo que queremos, si las personas actuaran como queremos, si estuviéramos seguros, si todo fuera cierto sería increíbemente aburrido. El día en que todo sea perfecto me suicidaré.
- ¿Quieres pololear conmigo? - Dijo el joven de la pantalla mientras él y Dani intentaban hacer perder el equilibrio al otro en un recreo como cualquiera.
- ¡Qué romántico! - Exclamó el amor mientras se llevaba las manos a la boca de pura emoción.
Hasta hace tan sólo unos segundos aquellos dos jóvenes habían estado tratándose de "tonto" y "baboso", insultándose en broma mutuamente mientras intentaban botar al otro con sus piernas entrelazadas y haciendo presión para que el otro cayera.
Al escuchar las palabras de Adam, Dani perdió el equilibrio y cayo al suelo. La Razón empezó a planear hacer como si nada hubiera pasado, después de todo Adam no era el mejor prospecto para su dueña y no deseaba que algo pasará entre ellos. El Amor hizo que las mejillas de Danii se entibiaran y se ruborizaran con un suave color rosa. Se levantó rápidamente y alzó la mirada interrogante, él sonreía como quien ha hecho una travesura.
- ¿Entonces? - Volvió a preguntar.
Dani desvió la vista, el Amor la alentaba, la Razón intentaba prevenirla, la Conciencia ya estaba preparando un sermón, la Experiencia anotaba todo y comparaba y la Inspiración, bueno, la Inspiración escribía esto.
- ¿Hablas enserio? - Preguntó Dani.
Él joven asintió.
¿Qué es mejor? ¿No ilusionarse y no sufrir? ¿O disfrutar al máximo el momento y sufrir mucho cuando acabe?

Ahora que mi vida está completa en los tres ámbitos, a mi parecer, más importantes de la vida (Familia, Amigos y Amor) Una duda me asaltó. La cosa es simple. Me gusta alguien, a ese alguien le gusto. Pero no se si ilusionarme. Si le doy alas a mi imaginación empezaré a pensar que soy más importante para esa persona de lo que en realidad soy, claro, me entregaré en alma y corazón (Porque no planeo entregarme en cuerpo todavía) totalmente, y claro, mientras él me quiera yo seré feliz. ¿Pero que ocurrirá cuando me deje de querer? No quiero ser pesimista pero tarde o temprano uno de los dos se tendrá que aburrir. Somos muy jóvenes, es casi imposible proyectarnos a "un futuro". Hay dos opciones: Yo lo dejo de querer o él me deja de querer. Si entrego todo mi corazón, todo mi cariño y mis ilusiones en esta relación sufriré mucho más que si me mantengo "distante" (Eso no quiere decir que sea fría, sino que, siempre pegue los pies en la tierra, es decir, tenga claro que "no es amor eterno"). Pero si no me entrego no disfrutaré totalmente, no sentiré esa sensación maravillosa que se siente cuando amas con todo tu ser, con todo tu corazón.

La cosa está entre ¿Sufrir o limitarse?
La vida es una sola, se supone que deberíamos dejar de lado los límites y vívirla al máximo, de nada importa el mañana, sólo preocuparse por el ahora. Claro, mis emociones serían mucho más intensas, viviría la vida de una forma mucho más vívida y ni hablar de las historias que tendría que contar... Pero tal como disfrutaría el doble, sufriría el doble. El dolor sería más fuerte, vendría desde el corazón, porque al bajar esas barreras dejas un espacio perfecto para que todo llegue a tu corazón, incluyendo el dolor.
Me gusta ponerme mis audifonos. Es como silenciar al mundo entero. Me siento libre, como si estuviera sola en el mundo, como si entrara en un nuevo mundo. No escucho a nadie ni nadie me escucha, no veo a nadie ni nadie me ve, no siento a nadie ni ellos me sienten. Puedo cantar a todo pulmón, puedo moverme al ritmo del rock, puedo cabecear a lo metalero. Cerrar los ojos y cantar poniendo tu alma en ello, como si todo lo demás diera lo mismo, como si lo mismo fuera todo lo demás. En esos momentos me siento viva, me siento feliz y triste al mismo tiempo. Es que el corazón palpite al ritmo del rock, es que el rock siga el ritmo del corazón. Ya no me importa lo que el resto del mundo haga, puedo vivir y dejar morir y ellos me dejan vivir. Los acordes de la guitarra, el retumbar de la batería, el casi imperceptible bajo, el frecuentemente olvidado teclado, la voz, los coros. Todo.

A veces me pregunto como es que un ser que destruye su mundo sin consideración, que es increíblemente ambicioso, que es capaz de ser cruel con el projímo sin tener escrúpulo alguno, como un ser así puede crear algo tan maravilloso como es la música,

Demasiado

Dicen que no confíes demasiado, que no ames demasiado, que no entregues demasiado porque al final podrían lastimarte demasiado, pero yo pienso, "who cares?", ¿A quien le importa que me lastime demasiado? Prefiero ser lastimada que no disfrutar el momento. Si no confío como podré pedir que confíen, si no amo como puedo querer que me amen, si no entrego como espero recibir. Si te limitas le quitas emoción, las cosas no son tan románticas, tan interesantes, tan bellas como deberían ser, y eso no significa que la persona no te valla a lastimar y eso se acabe, sólo significa que cuando se acabe todo será menos doloroso, pero mientras dure será aburridísimo, monótono, sin sentimientos. Cuando una persona no confía en otro demuestra poco amor, poco amor es igual a una relación fría, una relación fría es igual a termino temprano, y eso suma, dolor. Tal vez no tanto dolor como si hubieras entregado amor, si la relación hubiera sido cálida, si hubiera durado años, tal vez no tanto dolor como ese, pero obviamente recordaras uno con más cariño que el otro. 

Si la vida es una sola, ¿Por qué reprimir nuestro amor, nuestra entrega y nuestra confianza? No tenemos otra oportunidad para darlo todo. Aquel que no se arriesga no cruza el río, si en realidad quieres a alguien ¿A quien le importa salir lastimado? Tienes que darlo todo, lanzarte a la vida, dejar expuestas tus defensas, bajar tus barreras, decir lo que te guardabas, hablar en voz alta. Eso es querer a alguien, eso es estar segura. Claro, como es de suponer saldrás muy herido, quizás sientas que te mueres de dolor. Posiblemente llorarás y pensarás que es el fin del mundo. Pero adivina algo, el sufrimiento es un sentimiento hermoso, te hace sacar todo lo que tienes dentro, duele mucho, pero si no hubiera tristeza no sabríamos lo que es felicidad  Pero un día llegará otra persona, bajarás nuevamente tus defensas, pero tal vez, sólo tal vez, ésta no te hiera, y quizás, sólo quizás, él también baje las suyas. 

Por eso digo, no hagas caso a esas frases que una mente que no ha conocido la belleza del llorar o del sufrir dice. Como ya había mencionado, no importa que luego duela, vive el momento, porque algún día te darás cuenta que no has vivido nada, que no has sentido amor de verdad, que no confías en nadie y que no recibes nada, y eso sólo sería efecto de no hacer lo mismo por el prójimo, por retraerte. Si la vida es sólo una entonces no importa sufrir una vez o dos, es más, creo que todos lo necesitamos de vez en cuando. Hay que llorar, hay que sufrir, hay que amar, hay que confiar, hay que ser amado, hay que ser feliz, hay que desear, hay que dar... Eso es la vida.

Libros de colores :3

Estaba paseándome por algunos blogs cuando de pronto vi una idea que me llamó la atención. Es un tipo de desafío muy interesante que trata de leer un libro de cada color. No tiene porque ser un libro entero de color amarillo o rosa chillón (que horterada sería eso :P) la cosa es que predomine más o menos en la portada del libro.


1. Amarillo -
2. Morado/Lila -
3. Rojo -
4. Rosa -
5. Naranja -
6. Azul claro -
7. Azul oscuro -
8. Verde claro
9. Verde oscuro
10. Marrón/Beig -
11. Gris -
12. Negro -
13. Blanco -

Nobus II: La nueva.

A Daniinc no llegaban muchos nuevos Nobus, en realidad lo Nobus nuevos eran aquellos que crecían y se desarrollaban, cuando se descubría la habilidad o la función de un Nobu eso significaba que lo habían "encontrado" y se lo consideraba "nuevo", pero la Nueva era un caso distinto, a ella nadie la había visto antes, en realidad, nadie sabía de su existencia hasta que un día la Razón y la Curiosidad la encontraron en la puerta de Daniinc y desde entonces pasó a formar parte de los Nobus. Todos sabían que era una Nobu, pero nadie sabía cual era el rol que debía desempeñar en la empresa o que tipo de Nobu era.
Habían Nobus de todos tipo, los defectos, como la Envidia y el Temor; las cualidades, como la Inspiración y los Modales; los sentimientos, como el Amor y la Locura, entre otros. En cambio de la Nueva nada se sabía.

La mañana siguiente a su llegada, la Nueva salió de la habitación que le habían asignado. Le habían dicho que empezarían a buscar su ocupación a partir del día siguiente, por lo que ese día podía descansar si deseaba o dar una vuelta por ahí para conocer mejor el lugar. Asomó la cabeza por la puerta de su pieza antes de sacar todo el cuerpo, no le molestaba encontrarse con ciertas personas, por ejemplo, la Razón y la Locura le simpatizaban, la Experiencia se había portado muy bien con ella y la Inspiración era un joven encantador. Pero tenía cierto miedo de hallarse con defectos, no conocía ninguno hasta el minuto, aunque la Razón había comentado que la Locura debería considerarse como uno. Empezó a pasearse por lo pasillos de Daniinc. Era un establecimiento muy grande, lleno de ascensores, escaleras, puertas y flechas con indicaciones como "siga en esa dirección para llegar a la Sala de Temores". Por supuesto, a la Nueva no le apetecía ir a la sala de Temores, lo más seguro es que adentro hubiera un defecto ya que la palabra "Temores" no calzaba con lo que ella creía era una habilidad o una virtud.

Nobus I: La Nueva Nobu.

Un día, como cualquier otro, estaban todos los Nobus reunidos. Sentados cada uno en una mesa redonda en medio del salón de juntas, sala en la cual se reunían los Nobus para hablar sobre temas trascendentes. A un lado, sentada aparte de la mesa redonda se encontraba una nueva Nobu, con un vestido con el habitual vestido blanco y simple que todos los Nobus llevan, mirando a su alrededor todas las nuevas cosas que sus ojos eran capaces de apreciar.
La Razón fue la primera en hablar.
- Creo que ya todos están enterados del porque nos hallamos reunidos hoy - Dijo con voz clara y segura - Sin embargo de todas formas repetiré el motivo para que, en caso de que alguien no este al tanto, se enteré de lo que trata nuestra reunión. Lo que nos reúne hoy es que hemos hallado un nuevo Nobu.
Una serie de murmullos inumdo la sala.
La curiosidad levanto la mano ansiosa por respuestas.
- Debe ser un defecto - Murmuró la Envidia mientras miraba a la nueva Nobu de reojo y con desdén.
- Debimos darle una mejor bienvenida - Se culpo la Conciencia.
- Es una buena idea para la trama de una historia - Comentó la Inspiración.
La Razón dio un par de golpes sobre la mesa para llamar la atención.
- ¡Silencio! - Exigió. Luego hizo un gesto a la Curiosidad quien seguía con la mano levantada, insitandola a hablar.
- ¿Qué tipo de Nobu es? ¿Es un sentimiento, una emoción o un defecto?
- No lo sabemos - Respondió la Razón.
La Curiosidad volvió a levantar la mano con avidez, pero la Experiencia, quien ya sabía por sucesos anteriores que si se le daba la palabra iban a pasar el resto de día resolviendo preguntas, interrumpió sin disimulo.
- Lo que queremos es averiguar su función y saber el porque de su aparición, ya que no hemos tenido un caso como este antes.
- Lo que planeamos hacer - Dijo la Razón retomando su control sobre la reunión - es que esta nueva Nobu pase un día con cada uno de nosotros y, tal vez, de esa forma averigüemos cual es su función. ¿Alguien se opone?
La Razón dio una mirada a la habitación por si alguien se oponía, sin embargo todos los Nobus guardaron silencio, incluso aquellos que no se llevaban tan bien con la Razón estaban de acuerdo con el asunto. Se dio por terminada la reunión y de a poco todos los Nobus fueron volviendo a sus obligaciones normales. En la sala solo se quedaron la Razón, la Experiencia y la Nobu nueva que miraba a su alrededor sin entender muy bien lo que debía hacer y cual había sido el veredicto final, si es que había habido uno. Miro a los dos Nobus que se habían quedado con ella esperando ansiosamente que dijeran algo. La Razón era la encargada de explicarle a la nueva Nobu que era todo aquello.
- Me presento, soy la Razón, una de las que lideran esta empresa. Me acompaña la Experiencia, otra de las líderes. Nosotros somos los Nobus, integrantes de la empresa Daniinc, la cual es un establecimiento ubicado en el cerebro de Danii, en medio de su imaginación. Los Nobus somos sentimientos, a veces emociones, u otras veces defectos o virtudes. - La nueva Nobu escuchaba atenta a la explicación de la Razón - Ahora te llevaré a conocer la sala de los líderes, acompañanos.
Mientras la nueva Nobu iba caminando a través de los pasillos infestados de puertas la Experiencia iba contándole más sobre la empresa.
- Los Nobu hacemos que la vida de Danii funcione, nos encargamos de que tome las decisiones correctas, de que sus niveles de estrés no se eleven, de que tenga alta autoestima, entre otras cosas. Cada uno de nosotros cumple una función, por ejemplo, yo tengo el trabajo de escribir sus memorias, de esta forma no comete los mismo errores más de una vez, la Razón tiene la obligación de ver todo objetivamente para que no fantasee en exceso.
- Aunque no suele hacerme caso - Comentó al Razón mientras se detenía frente a una puerta.
El letrero de la puerta decía: "Administración".
- Somos seis los líderes de Daniinc, este número varía con el tiempo, sólo los Nobus primordiales y que gobiernan la vida de Dani pueden estar aquí, para ponerte un ejemplo, la Razón es una cualidad muy importante ya que sin ella Dani podía fantasear en exceso y caer en depresión cuando viera sus sueños rotos, la Razón se encarga de que de todos modos mantenga los pies en la tierra. - Explicó la Experiencia.
- Pero ¿En algún minuto alguna de ustedes dos podría salir de los líderes? - Preguntó la nueva Nobu.
La experiencia y la Razón se miraron, era la primera vez que la Nobu nueva hablaba desde que la habían encontrado aquella mañana justo en la puerta del estalecimiento.
- Claro - Respondió la Razón - Si para Dani dejamos de ser sentimientos, emociones, cualidades, etc primordiales, si cree que mantener los pies en la tierra no es importante o que ya no le importa cometer los mismos errores una y otra vez nosotras pasamos a segundo plano y perdemos nuestro lugar en la administración de esta empresa.
La nueva Nobu asintió y se quedó callada. La Razón supuso que no tenía nada que ver con la Curiosidad que nunca terminaba de hace preguntas. La Experiencia abrió la puerta y enseguida una atmósfera de calidez inundo a la nueva Nobu. Entraron en la habitación, La inspiración escuchaba música sentado en un sillón, la Conciencia estaba separando la basura en desechos de papel y de plástico, el Amor estaba durmiendo sobre un escritorio lleno de papeles.
- ¡No! - Exclamó la Razón mientras corría hacía el escritorio para quitar los papeles de ahí. - Los babeo todos.
- Eran recuerdos - Comentó la Experiencia mirándolos por encima - Lo más probable es que después de esto Danii no se acuerde de mucho sobre la clase de Biología. Suele pasar muy seguido - Dijo dirigiendose a la nueva Nobu - es normal que algunos papeles se pierdan, se vuelen o se estropeen, de todo lo que pasa en el día a lo mucho guardamos unas treinta hojas y sería.
- Oh ¿Es la nueva? - Dijo la Inspiración acercándose a la nueva Nobu - Eres mi musa
La nueva se sonrojo levemente.
- Gracias - Musito.
- Bueno, no parece un defecto - Comentó la Conciencia examinándola con detención.
- No la atosiguen - Dijo la Experiencia - Déjame presentartelos. Él chico con los audífonos y cara de distraído que te dijo que eras su musa, es la Inspiración, es uno de los pocos Nobus con forma de hombre que hay en la empresa. Ella es la Conciencia, tambiñen conocida como Culpabilidad, sólo asegurate de no dejar una luz prendida cuando ella este cerca. La chica que vez ahí, durmiendo sobre el escritorio y babeando recuerdos es el Amor, suele dormir cuando Dani no está enamorada, aunque despierta en algunos lapsos, ya sabes, también existe el amor de amigos y filial. Y ya me conoces a mi y a la Razón.
La nueva se movió por la habitación acercándose a una pantalla que ocupaba más de la mitad de una pared lateral. La pantalla estaba totalmente en negro, como si estuviera apagada.
- ¿Qué es esto? - Preguntó, señálando la pantalla con el dedo indice.
- Son los ojos de Dani - Explico la Razón - Ahora está durmiendo, por lo que no verás nada interesante, pero de día puedes ponerte a mirar por ahí, algunos lo consideran estimulante o divertido.
La nueva volvió a asentir y quedarse callada mientras miraba la pantalla oscura.
- Bueno, puedes sentarte ahí - La Razón le señalo un sillón que estaba cerca del sofa donde la Inspirición había estado sentado. - Nosotros tenemos que volver al trabajo.
- ¿Y que hago? - Preguntó la Nueva con cierta inquietud.
- Nada, esperar a que te den ganas de hacer algo, así es como todos descubrimos nuestro oficio.
La nueva se sentó tranquila a observar un rato, cuando de pronto alguien vino a interrumpir la calma, entro en la habitación haciendo bulla por montones, saltando de un lado a otro y batiendo los brazos como si estuviera espantando un montón de moscas, un montón de papelitos de colores volaron por lo aires cerca de ella.
- ¡¿Es la nueva?! - Exclamó divertida la Locura.
- Si. - Repusó cortante la Razón - Asegurate de no molestarla con tus impulsos.
La Experiencia se acerco despacito a la nueva y le dijo murmurando.
- Ella es la Locura - Señalo a la chica alegre y activa, que tenía un mechón teñido de verde colgando a un lado, varios agujeros en la oreja izquierda y por alguna razón el suelo estaba rodeado de confeti de colores a su alrededor. - No se lleva muy bien con la Razón, en realidad, se llevan pésimo.
La Locura ignoró totalmente a la Razón y corrió hasta la Nueva le tomó la mano y la estrecho amistosamente.
- Hola hola hola, soy la sexta integrante de administración y es genial que estes aquí, soy tu fan número uno, aunque sólo te conozco desde hace unos segundos ya que no fui a la reunión en tu honor, por cierto siento mucho eso porque no sabía que ... - La nueva no entendía ni la mitad de lo que decía ya que hablaba muy rápido y presipitadamente, sin embargo le simpatizo su forma de ser.
- Hola - Saludó la nueva tímidamente.
- ¡Oye tú! - Exclamó la Conciencia dirigiendose a la Locura - Será mejor que limpies el confeti del suelo.
- Siempre pasa lo mismo - Resopló la Experiencia.
- Esto me da una idea para un dialogo - Comentó la Inspiración.
El Amor se removió levemente en el escritorio.
- Deberían dejar de... - Empezó a decir la Razón.
- Tengo una idea - Interrumpió la Locura - Juguemos a algo.
Era extraño, pero la Nueva se sentía a gusto en ese grupo tan extraño. La Locura, la Razón, el Amor, la Inspiración, la Experiencia y la Conciencia, los seis Nobus de Administración.
Una promesa rota
un corazón lastimado
una sonrisa falsa
y una verdad disfrazada.

Palabras hirientes que me dijiste
sentimientos que me guarde.
Miradas que me lanzaste
recuerdos que no encontré

En algún lugar, perdido en el tiempo estamos tu y yo, en un futuro alterno.
Bailando al compás de un vals silencioso
Preguntándome a que hora dejaré de soñar.
En algún lugar, perdido en mis pensamientos, me pregunto si fue verdad.
Corazón, te pedí que no te hicieras ilusiones. Locura, te dije que no actuaras con impulsividad. Razón, debiste gritar más fuerte. Conciencia, deja de recriminarme, se que cometí un error.
Conciencia, en serio pensé que esta vez funcionaría, que sería diferente, que todo cambiaría. Pero como siempre volví a caer. Volví a tropezar con la misma piedra, con la misma mirada, con las mismas palabras. Como si todo se repitiera, mi mente se va a otro lugar perdido en el tiempo, como si alguna vez todo hubiera sido mejor, como si algunas vez el nudo en mi estomago hubiera sido más brillante. Perdón, se que debí preverlo, es sabido que la gente no cambia fácilmente. Sin seguir mi consejo le pido peras al olmo, exigiéndole que me de lo que no me va a dar, rogando por un sentimiento inexistente, por seguridad que no me brindará. Y yo, aquí, engendrando mariposas en mi estomago, sentenciadas a morir sin poder ver la luz de un nuevo amor.
Pero todo es tu culpa, Corazón. Me tiré a tus pies y te imploré que no me hicieras sufrir. Cuando en el pasado te rompiste me prometiste que no volverías a mirar a aquella persona. Y ahora me traicionas, como siempre, sin cumplir lo que me juraste. Ahora estás lastimado, otra vez, herido por las palabras dichas y las no dichas, llorando por las acciones que no hizo y las escenas que se salto, temeroso de un futuro incierto, del cual es posible que salgas más herido todavía. Y aún así sigues latiendo, sigues admirando una imagen, sigues amando a un ser, sigues deseando su presencia y su ser, aún así confundes mis pensamientos, metiéndote donde no debes, haciéndome dudar, obligándome a actuar.
No lo sé, no sé si me gusta o si no, si lo quiero o no. Tal vez sea sólo la imagen que representa, tal vez mis sentimientos nacieron gracias a los suyos. No estoy segura de que me agrade, extrañaba su extraña forma de ser pero eso no significa que me guste. Es una confusión entre la amistad y el amor, como si deseará ser algo más pero sin dejar de lado la amistad.
Razón, ¿Porqué te callaste cuando más te necesitaba? Cuando necesitaba que alguien me guiara no estuviste ahí. Dejastaste de hacer guardia a mis sentimeintos y dejaste que escaparan. Pudiste haberme gritado, pudiste haber dejado de lado al corazón e ignorarlo. Ahora mi corazón y yo estamos heridos, mi ser llora por un amor correspondido. ¿Porqué no me avisaste que él no era el indicado? Que no somos compatibles, que no congeniamos.
No llores corazón, es tan solo una persona más, algún día la olvidaré, algún día se irá. No me duele tanto perder a la posible pareja que perder al amigo que nunca lo fue, a la imagen de amigo que tenía de él, al buen compañero que pudo ser.
Dios es extraño, a veces nos da cosas que no deseamos y nos despoja de otras que queremos. A veces nos regala sentimientos que no esperamos y cuando nos acostumbramos a ellos nos los quita. Cuando cruzo los dedos mirando hacía el cielo, pidiendo solo un deseo me doy cuenta de la inferioridad, de la estúpidez, de lo ilógico, de lo inultil que puede ser, pero confío, confío en que llegará. A veces creo que no doy suficiente de mi parte, tal vez es porque no agradezco al cielo por lo que se me da, quizás me está esperando algo mejor, tal vez debo cambiar. Entonces piso, ayuda, eso es todo lo que pido, dime, aunque sea una señal

 ¿Debo renunciar a mis suplicas? Dejar de fantasear, debo tirar la toalla y hacerme a un lado. Conformarme con lo que tengo, pero no tengo nada. Debí aceptar lo que se me ofreció, aunque no lo amaba. ¿Debo esperar? Sólo te pido eso, respóndeme eso, debo esperar, seguir rezando, seguir mirando al cielo y escribiéndote para poner en orden lo que debo decir. ¿Qué hago? Salgo, me quedo, permanezco o cambio ¿Es él? ¿No es él? 

Ilusiones

Te lo digo a ti corazón, deja de ilusionarte. ¿Porqué? Conoces sus defectos, sabes su carencia de virtudes, estás enterado de que no funcionará, lo sabías desde antes. Entonces ¿Porqué? ¿Porqué él? Teniendo muchas otras personas en las que fijarse, pudiendo elegir entre los mejores. ¿Qué tiene él que lo haga diferente al resto? ¿Porqué hace latir mi corazón en otra frecuencia? Esto ya lo había sentido antes, por él y por otros también, se cuando estoy próxima a enamorarme por la forma en la que actúa mi propio organismo. Cuando mi respiración se detiene al escuchar su voz, cuando mi mente divaga en su imagen, cuando mis fantasías van en su dirección, cuando inconscientemente mis deseos llevan su nombre, al sentirme culpable por coquetear con otros, al desear hacerlo para verlo celoso. Te lo dije, no te hagas ilusiones, no vueles con alas que nadie te ha entregado, no llegues a las nubes porque mientras más sufres más fuerte será la caída, más intenso será el dolor, más lagrimas habrá sobre tu almohada, menos fácil será olvidar y más tiempo perdurará el recuerdo. Te dije que dejarás atrás aquellos momentos, aquellos bailes, esas sonrisas intercambiadas, esas palabras endulzadas, deja de ilusionarte con una amor que no va a funcionar, con palabras que no dirá, con momentos que no vivirás. ¿Porqué? ¿Porqué no quiero enamorarme de ti? ¿Qué es lo que te hace diferente de los otros? Evito tu mirada y tus palabras, los encuentros casuales, me abstengo de cosas por no encontrarte, me alejo de amigos por no mirarte. Dejo de lado situaciones por no tener que darte la palabra, ignoro tus mensajes. ¿En serio quieres hacer las paces? Después de que trizaste mi corazón, cortaste el lazo de la amistad, me dejaste olvidarte, me diste un pase, dejaste tirada las cartas y te fuiste. Y ahora vienes, como si yo no pudiera guardar rencor, a decirme que todo fue mi culpa. Bien, si quieres que lo diga, Si, todo fue mi culpa, es mi culpa enamorarme, ilusionarme, sentir mariposas, extrañarte, evitar las lagrimas, no contestarte, evitarte, no hablarte, si, es todo mi culpa, siempre lo fue. Quizás si hubiera sido más directa, si te hubiera dicho a la cara tal como lo hacen otras "Mira, me gustas, déjate de rodeos porque se que también te gusto." Es tarde ya, el tiempo ha pasado, no puedo salirte con cosas a destiempo pero te pido que tu tampoco lo hagas. Si enserio estás interesado en mi deja a un lado tu orgullo y pide perdón, deja a un lado tu inmadurez y prepárate porque si enserio deseas estar a mi lado te exigiré lo que no te pedí en un  pasado.
Pero no, no estoy dispuesta a perdonarte y tu no estás dispuesto a cambiar. Así que hagamos como si nada de eso hubiera pasado. ¿No quieres terminar? Bueno, entonces comencemos de nuevo.

Terminemos con esto...

Alguna vez pasé en física las ondas. No es que el tema me interese mucho, pero recuerdo haber estudiado para esa prueba, tampoco recuerdo la nota exacta que me saque, pero creo que fue decente al menos (No, como las notas que tengo actualmente) Si hay algo que saque en claro de todo mi estudio fue que hay ondas que van en una misma dirección y que al superponerse una sobre otra se suman, sin embargo hay otro tipo de ondas que van, más bien, en el sentido contrario y, al contrario de las anteriores, al superponerse se restan. Este es nuestro caso, yo soy un tipo de onda, que va hacía un lado, tú eres otro tipo de onda, que va en sentido contrario. Nuestras magnitudes son diferentes, por lo que usualmente no nos encontramos. A veces nos encontramos, y nuestras magnitudes y formas coinciden, pero al ir tú para un lado y al ir yo en sentido opuesto, estos encuentros son escasos. Y a veces, con frecuencia, volvemos a coincidir, pero no en el buen sentido. A lo que voy es, cuando coincidimos por lo general nos restamos.

Toda esta introducción va con un punto. Tú y yo no nos estamos entendiendo. Cuando estoy decidida a ignorarte, tú deseas mi atención. Cuando extraño tú presencia, tú te pones indiferente. Si voy de ida tú vas de vuelta y viceversa. Es casi como entrar en una habitación justo cuando tú acabas de salir por la otra puerta.
¿Es qué es tan difícil dejar las cosas claras? No puedes simplemente decir "Lo siento" o "Te necesito". No, no puedes. Y yo tampoco. No soporto. No soporto desconfiar de ti, no soporto confiar en ti y que traiciones mis emociones. Se que debí dar mi brazo a torcer, pero ¿Has dado tu a torcer el tuyo?

Esta bien, lo admito, no he dado de mi parte para solucionar esto, no quiero que ruegues, pero tampoco quiero rogar. Se que si doy mi mano esperaras mi brazo, y también se que si no te la estiro no es posible que nos levantemos. Entonces ¿Qué es lo mejor? Lo mejor para mi, es dejarte ir y pedirte que me dejes ir.
Puedo vivir sin ti, y supongo que puedes vivir sin mi.

Estoy cansada. Cansada de esperar que reacciones, cansada de esperar mi reacción. Cansada de las mismas palabras, de las mismas miradas. Cansada de que me ignores, de ingnorarte, de que me seas indiferente, de extrañarte, de que me extrañes. Cansada de no saber que rayos pasa por tu cabeza y de que tú no puedas adivinar lo que pasa por la mía. Cansada de ver papeles en mi estuche y en mi mochila y pensar "¿Y ahora que le respondo?". Cansada de que me digas "No importa" cuando si te importa. Cansada de serte indiferente. Cansada de esperar... si, eso es... ya no quiero esperar, no puedo estar para siempre mirando en tu dirección de reojo para saber que dejaste un mensaje en mi mochila, otra vez. No puedo... no quiero. Extraño tu amistad pero no pido tu amor. Extraño quererte pero no puedo sentirlo otra vez. Estoy cansada de no estar segura si lo que hago esta bien. Simplemente me cansas.

Bien, terminemos con esto. Yo te dejo de hablar y no te pido que me hables, a cambio te pido que no me busques y no me pidas explicaciones. Y se acabo, déjalo ir, que cuando rompes un lazo no se vuelve a unir, que cuando sueltas un globo no regresa a tu mano. Que dos ondas que transitan en direcciones contrarias no se encuentran...

¿Porqué ya no me hablas?

Todo iba bien, yo no te hablaba, tú no me hablabas. Yo era feliz, supongo que tú eras feliz. No nos mirábamos, nos nos sonreíamos, todo parecía como una simple amistad rota, lazos que se habían desconectado, una relación desgastada entre dos personas cansadas de soportar las mañas del otro. Tú te habías cansado de mi frialdad, yo de tú inseguridad. Todo estaba bien, era la mejor decisión que podíamos tomar, dejar de hablar, abandonando una amistad y dejándola marchitarse. 
Era un acuerdo tácito, quizás no hablado y nunca pactado, pero yo sabía que no debía saludarte y tú sabías que no debías despedirte y de esa forma todo estaba bien, yo era feliz y supongo que tú eras feliz. Tal vez supuse mal, quizás supuse bien. Tal vez tú inseguridad me confunde otra vez, quizás mi frialdad te desanima una vez más. 
Si todo iba tan bien, si podíamos vivir nuestras vidas presidiendo del otro, si podíamos ser felices olvidándonos de la existencia del otro. Entonces ¿Porqué? ¿Porqué volver a lo mismo? ¿Qué sacamos con ser amigos de nuevo? ¿Qué sacamos con hablarnos una vez más? ¿Acaso ahora resultará? ¿Será que esta vez no fallaremos? 
Yo no he cambiado, te lo advierto, tú tampoco has cambiado, lo sé. Yo no cambiaré, te prevengo, tú tampoco lo harás, estoy segura. Seguiré siendo fría, seguiré guardándome mis palabras, seguiré evitando una reacción y conteniendo una mirada. Tú seguirás inseguro, confundido, sin saber que quieres realmente, sin saber si estás bien o estás mal. 
¿Porqué romper el acuerdo ahora? ¿Porqué justo ahora? ¿Porqué no lo hiciste hace una semana atrás? ¿Porqué no esperaste una semana más? No soy un interruptor, no puedo ser tu amiga cuando tu quieres y dejar de serlo cuando ya no me necesitas, no puedo hablarte cuando deseas y dejar de hacerlo cuando estás de mal humor. 
¿Crees qué puedes hacer como si nada hubiera pasado? ¿Echándome la culpa de no hablarte siendo que tú también podías haberlo hecho? Pues... no lo sé. No sé si puedes hacerlo o si puedo evitarlo. No es que te extrañe pero quizás si lo hago. No es que me gustes, es que me agradas. No es que te necesite, es que me haces falta. 
¿Ves lo que logras? Haces que mi suelo tambalee con sólo una nota. Una nota sobre la que no haré comentarios, una nota que según tú no te importa, una nota que quizás en una semana este olvidada... tan sólo una nota. 







Obligaciones del corazón

Hace unos años leí una frase que decía, "no dejes a quien te ama por quien te gusta, porque aquel que te gusta te dejara por aquella a la que ama", al principio le encontré toda la razón, ¿Porqué dejar aquel que lo daría todo por ti? Era ilógico, en especial cuando estas seguro de que la otra persona que te gusta no esta dispuesto a hacerlo también. En especial ya que aquel que te gusta no gusta de ti, y el otro no sólo gusta de ti, si no que te ama. Para mi era de lo más obvio, nunca me digne a criticar aquella frase, tampoco es que estuviera muy familiarizada con esa situación, la verdad, nunca me había tocado estar en una encrucijada como esa, de tener alguien que te guste y otro que te ame, pero del cual no gustas.

Ahora mi opinión, con respecto a la de hace unos años, cambió... totalmente. Uno, por más que lo intente, no puede obligar al corazón a sentir lo que no siente, a llorar cuando no salen lagrimas, a querer a quien no quieres y a dejar a quien amas. Puede ser inteligente irse con aquel que te quiere, el problema es que ¿Y si tu no lo quieres? No puedes pasar el resto de la relación culpándote por estar con alguien a quien no quieres, no puedes pasar el resto de la relación pensando en otra persona. Y puede que la otra persona no te quiera, y no este dispuesta a dar todo de si por ti, pero si lo amas no hay nada que hacer, no es tan fácil como decir "ah, no me quiere, por eso me voy con el otro que si me quiere". Es incluso injusto para aquel que si tiene sentimientos hacia ti, es casi como decirle que es el segundo plato, la segunda opción. Y después te culpan por rechazarlos cuando en el fondo le hacemos un favor, porque es mejor estar solo que estar con alguien sólo por que el gusta de ti. Porque no puedes basar una relación cuando tu corazón le pertenece a otro. "No estés con aquel a quien no amas, solo porque el que te gusta no te quiere"

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Conciencia: Pero aquel que te ama se pondrá muy triste, tendrás que tener en tu conciencia toda tu vida el hecho de que le rompiste el corazón. 
Sentimientos: A nosotros no se nos fuerza, si no sentimos empatía por alguien no es nuestra culpa. Y seremos nosotros quienes te recriminen en caso de estar con alguien a quien realmente no quieres. 
Experiencia: Estas cosas siempre pasan, más seguido de lo que crees, he leído en libros y he buscado en tu memoria.  

Panic At My Mind

Estaba pensando, pensando mucho sobre lo que pasaba dentro de mi mente. Cuando te haces la típica pregunta "¿En qué estaba pensando cuando hice tal cosa?". Típico, metes la pata a fondo y luego, cuando todo esta hechado a perder, te culpas. Pero ¿De que te sirve culparte? ¿De que sirve decirte a tí mismo que lo que hiciste estaba mal? Ya lo hiciste y, como dice Shakira, lo hecho esta hecho. Aunque nos pese, aunque nos duela. Por eso me preguntaba ¿en qué pensaba cuando dije que "si"? ¿Qué me hizo resposder de forma tan presipitada? ¿Quien es aquel que me impulsa a decir lo último que quiero decir?
Y ahi fue cuando decidí hacer aquel viaje a la sede interior de mi mente. Al centro, aquel lugar donde se toman las desiciones, el lugar de donde provienen mis extraños y locos pensamientos.
Llegar allí no fue muy difícil, me conosco lo suficiente como para saber donde encontrar la oficina principal de mis pensamientos. La habitación con la que me encontré era exactamente igual que como me la imaginaba, claro, mi imaginación había sido la arquitecta de aquella pieza tan particular
Una pantalla mostraba mi auto-estima, al igual que mi ego, por lo cielos, mientras que por el contrarío mi depresión, como la mayoría de la veces, rozando el suelo.
Mi inspiración, sentada en un cómodo sillón, estaba escuchando música con los ojos cerrados. Estaba en abstinencía, ya no salía de parranda ni se iba a fiestas sin avisar, dejandome sentada frente a una hoja en blanco sin saber que hacer.
Mis sentimientos estaban dormidos, deseosos de que Cupido los despertara con una flecha. No hacían mucho ruido, estaban calmados.
Mi conciencia estaba alerta, como siempre, a asaltarme apenas cometiera un acto de maldad. Miraba por la ventana esperando ver una luz prendida o un despilfarramiento de dinero.
Mi experiencia estaba anotando todo lo que estaba pasando, para que yo no comietiera los mismos errores que las veces anteriores, aunque en el fondo sus vivencías le advertían que no importaba cuanto lo intentara, yo volvería a caer con las mismas piedras que había caído la vez anterior.
Mi razón estaba de brazos cruzados refunfuñando por mis actos arriesgados. Estaba aburrida de que yo siempre la ignorara.

En el rato que estuve ahí supe algunos detalles, como que mi razón y mis sentimientos no se llevaban muy bien, mientras que mi inspiración y mi experiencia eran muy buenos amigos. Mi inspiración me dió unas cuantas ideas, mi razón me regañó un par de veces, mi conciencia me hizo sentir culpable, mi experiencia me recordó varias cosas y mis sentimientos me conmovieron. Pero sentía que algo faltaba, algo muy importante sin lo cual yo no soy yo.
Mi conciencia estaba culpabilizandome por dejar a Ziel (mi cactus mascota) sólo en casa y mi inspiración estaba teniendo una gran idea, cuando lo escuche. Aquellos gritos entusiastas que pedían que le abrieran la puerta. Mi razón se pusó a refunfuñar denuevo, mi experencia empezó a temblar, mi inspiración sonrió y mi conciencia resopló. Era mi locura, que llegaba tarde, por quedarse haciendo locuras locas (valga la rebundancía). Era ella la que me hacía impulsiva, me decía que dijera "si" cuando quería decir "no", me empujaba cuando no quería ir, me obligaba a arriesgarme cuando no quería hacerlo. Mi locura era la mejor amiga de mis sentimientos, casi siempre estaban juntas, cuando mis sentimientos despertaban mi locura era la primera en saberlo.
Pero no estaba enojada con mi locura por ser tan impulsiva y efusiva, no estaba enojada con ella en absoluto, más bien le agradecía. Porque si la locura no hubiera insistido en que fuera a donde fuí, mi inspiración no tendría que crear; Porque si la locura no me hubiera obligado a decir "si" cuando debía decir "no", mi conciencia no tendría nada que recriminarme; Porque si la locura no me hubiera empujado a saltar cuando no quería saltar, mi experiencía no tendría que recordar; Porque si la locura no me hubiera dicho que me arriesgara cuando lo hice, mis sentimientos no hubieran conocido a quien los despertara; Y porque sin la locura, la razón, simplemente, no existe.

Posible ojo de huracan.

 Pasos para olvidar un amor:
  1. Aceptarlo. Si, aceptalo, estas enamorado de esa persona, y no hay nada que puedas hacer. Cupido ya lanzó su flecha y no hay antidoto que cure el veneno que en ella venía. Ahora sólo te queda mirarte al espejo y decir "Es cierto, me gusta... (inserte nombre de la persona aquí)
  2. Ok, ya sabes quien te gusta y lo aceptaste, ahora tienes que revisar bien ¿Quieres olvidarlo? ¿Estás seguro? Por que una vez que lo olvides es posible que no lo vuelvas a recordar, tal como es posile que esa llama apagada vuelva a resurgir. Pero si no estas seguro de querer olvidarlo, sigue pensando en él/ella, no te obliges a dejar atrás algo que quieres. Si estás completamente seguro de que quieres olvidar a esa personas, que la borre un disparo de nieve, que deje de asaltar tu mente, entonces lee el siguiente y último paso...
  3. Vuelvete a enamorar.

Si, con mi poca mucha experencia que tengo en el ambito de las relaciones y los amorios he llegado a entender que la mejor y más efectiva forma de olvidar un amor es... volviendose a enamorar de otra persona. El único defecto de esta tecnica es el tiempo. Uno no escoje cuando se enamora, uno ni siquiera puede saber que esta enamorado hasta que derrepente algo, una señal, te lo indica.

Siempre me he preguntado ¿Qué es estar enamorado?
Muchas veces he creído estar enamorada, pero de alguna forma aparece un nuevo amor y me olvido del viejo ¿Se puede olvidar tan facilmente a alguien? ¿Será que no estaban TAN enamorada como pensaba?

En este momento estoy olvidando a alguien, es extraño, olvidarlo no resulto tan difícil como pensé que sería, quizás sea porque me esta gustando otra persona. Pero mi duda sigue ¿Realmente me gusta? ¿Realmente me gustaba el anterior? ¿No será que esta nueva persona no es más que una mera excusa para olvidar al anterior? ¿No estaré en el ojo del huracan, en esa zona donde todo parece estar tranquilo, pero cuando el huracan avance volveré a caer enamorada de... quien sabe?
En este momento mis sentimientos estan totalemente estables, si él me dice algo me resbala, si le hablo no me importa, si me habla me da lo mismo.
Y la otra persona...
Bueno, no la conosco lo suficiente, por eso se que no estoy enamorada... y por eso creo que sólo estoy manipulando mis sentimientos para olvidarme de la anterior...
¿o será que la estoy olvidando sola? ¿que buscó una excusa para decir que la olvidé pero en realidad la olvide sin necesidad de ningún enamoramiento extra?

¿Porque el corazón es tan confuso? Nunca dice las cosas directamente, se va por las ramas, te engaña, te muestra a otros cuando al que quieres ver es sólo a uno... o quizás a ninguno.