Si la vida es una sola, ¿Por qué reprimir nuestro amor, nuestra entrega y nuestra confianza? No tenemos otra oportunidad para darlo todo. Aquel que no se arriesga no cruza el río, si en realidad quieres a alguien ¿A quien le importa salir lastimado? Tienes que darlo todo, lanzarte a la vida, dejar expuestas tus defensas, bajar tus barreras, decir lo que te guardabas, hablar en voz alta. Eso es querer a alguien, eso es estar segura. Claro, como es de suponer saldrás muy herido, quizás sientas que te mueres de dolor. Posiblemente llorarás y pensarás que es el fin del mundo. Pero adivina algo, el sufrimiento es un sentimiento hermoso, te hace sacar todo lo que tienes dentro, duele mucho, pero si no hubiera tristeza no sabríamos lo que es felicidad Pero un día llegará otra persona, bajarás nuevamente tus defensas, pero tal vez, sólo tal vez, ésta no te hiera, y quizás, sólo quizás, él también baje las suyas.
Por eso digo, no hagas caso a esas frases que una mente que no ha conocido la belleza del llorar o del sufrir dice. Como ya había mencionado, no importa que luego duela, vive el momento, porque algún día te darás cuenta que no has vivido nada, que no has sentido amor de verdad, que no confías en nadie y que no recibes nada, y eso sólo sería efecto de no hacer lo mismo por el prójimo, por retraerte. Si la vida es sólo una entonces no importa sufrir una vez o dos, es más, creo que todos lo necesitamos de vez en cuando. Hay que llorar, hay que sufrir, hay que amar, hay que confiar, hay que ser amado, hay que ser feliz, hay que desear, hay que dar... Eso es la vida.
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