Enamorarse es abrir una puerta, una puerta directa hacía tu corazón. Lo malo de dejar esa puerta abierta es que no sabes las verdaderas intenciones de quien la quiere a travesar, no sabes si te hará daño, o si te hará llorar. Es saltar al vacío esperando que alguien este abajo para recibirte, no sabes si él estará ahí, quizás te des el porrazo más grande de tu vida, quizás mueras en el intento o si no llegas a morir salgas muy mal herido. Por eso no me gusta enamorarme, porque no tengo la confianza en que alguien valla a cuidar mi corazón como este se merece, porque no se si alguien será capaz de quererlo, de tratarlo bien, de hacerlo feliz. Porque algunos son descuidados, porque algunos son traviesos y porque algunos simplemente son malos. Te dan alas para que vueles pero cuando estas cerca de las nubes te las quitan. Y después de haberte topado con varios de aquellos que te incitan a volar sabiendo que te dejaran caer, ya no sabes si el siguiente con el que te encuentres será igual. No sabes si las alas que te esta dando son de verdad o si son una simple fantasía.
Enamorarse realmente parece muy malo... pero hay algo peor que estar enamorado... Y eso es...
No estar enamorado.
Cuando no sientes amor (u odio) por alguien, te sientes vacío, una parte de ti no esta. Cuando escuchas una canción de amor no sabes en quien pensar, con quien fantasear,
No hay comentarios:
Publicar un comentario